Contribuir en la provisión de los recursos básicos para un sano desarrollo espiritual, emocional y físico de los niños, niñas y adolescentes huérfanos y/o desamparados.
Dar asistencia psicopedagógica y trabajar terapéuticamente al/la menor con necesidades.
Trabajar y Fomentar en nuestros menores los valores éticos y espirituales para formar buenos ciudadanos que sirvan correctamente a su país y contribuyan al sano desarrollo de sus familias y comunidades.
Encauzar y apoyar en la formación técnico-profesional, del/la adolescente, para que, al cumplir la mayoría de edad, puedan integrarse al sector productivo.